Pensamos que las personas mayores no solo deben ser respetadas sino que deben ser queridas, entendidas e integradas en la comunidad en la que viven.  

Somos contrarios a que a las personas mayores se les mande a los asilos cuando ya no producen, se ponen enfermos y ocupan un sitio de marginalidad en la familia y por supuesto nos negamos a que nadie esté solo, si no es por propia voluntad.

Por esta razón creamos el servicio a domicilio que consiste en que desde el ayuntamiento contratamos a varias mujeres que visitan todos los días a aquellas personan que lo solicitan y que necesitan ayuda por estar enfermas, torpes, solas o que su familia no les puede atender.

Desde este servicio le hacemos compañía, le hacemos la compra y la comida cuando no pueden, les limpiamos sus casas, les acompañamos al médico y le tratamos de dar el cariño que se merecen.